¡Bienvenido al blog de El Fotógastro: tu fotógrafo gastronómico!

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¿Te apasiona la fotografía gastronómica? ¿Deseas profundizar sobre todo lo que puede aportar un fotógrafo gastronómico a tu negocio? Si es así, enhorabuena, estás en el sitio adecuado ¡Disfrútalo!

 

¿Qué es un fotógrafo gastronómico?

La gastronomía es un arte muy sensorial, ¿no crees? Todo en ella está orientado a seducir nuestros sentidos, ya que disfrutamos, no ya solo con el sabor de los platos, sino también con su textura, su aroma… y, muy especialmente, con su aspecto.

Una buena presentación dice mucho en favor de cualquier tipo de alimento, siendo fundamental para hacerlo deseable: nadie querrá probar una comida con mal aspecto ¿verdad?

En El Fotógastro unimos nuestras dos pasiones: la gastronomía y la fotografía, con el fin de lograr creaciones inconfundibles.

 

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¿Para qué sirve un fotógrafo gastronómico?

 

La fotografía gastronómica es el arte visual de sacar todo el potencial estético a los alimentos, para que estos luzcan tan perfectos y deseables.

Un fotógrafo gastronómico aporta una mirada única a los diversos alimentos: su color, su forma, su packaging… y esa será, precisamente, la impresión que se lleven tus clientes potenciales.

A nadie se le escapa el poder que ostenta la imagen en el mundo actual: publicidad, medios de comunicación impresos y digitales, redes sociales… todo ello afecta de lleno al mundo gastronómico, donde cada vez es más necesario lograr fotografías capaces de sobresalir, de suscitar deseos y emociones.

Cada vez son más los profesionales de la gastronomía que necesitan llegar a su público a través de la imagen, pues esta se ha convertido en la mejor tarjeta de presentación de sus negocios… y es ahí donde el fotógrafo gastronómico tiene mucho que aportar.

La fotografía de producto, aplicada a la gastronomía, exige del fotógrafo gastronómico unas creaciones atractivas que despierten el deseo del público: unas fotos que te lleven a comerte con los ojos esas viandas.

 

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¿Cómo es el trabajo de un fotógrafo gastronómico?

 

La fotografía gastronómica encierra, dentro de su aparente sencillez, una gran complejidad: no se trata de llegar, hacerle la foto a un Risotto y ya está. Detrás de cada una de nuestras creaciones hay muchas horas de trabajo, fotografías en varios planos, postproducción, etc.

La fotografía gastronómica no consiste solamente en “retratar alimentos”, hay que sacarles el máximo partido, adaptando el arte fotográfico a la singularidad de la gastronomía en general y del producto en particular.

La labor de un fotógrafo gastronómico conlleva un minucioso ritual: encontrar el mejor plano, la iluminación favorecedora y un fondo apropiado; componer el bodegón; hallar el ángulo apropiado; hacer numerosas pruebas hasta encontrar la foto ideal… y, finalmente, editarla para resaltar al máximo sus propiedades.

No hay dos fotografías gastronómicas iguales, ya que tanto los aspectos técnicos como los artísticos se adaptan, no ya solo a cada producto, sino también a cada finalidad (publicitaria, editorial, etc.).

 

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¿Quién hay detrás de El Fotógastro?

Como creador de El Fotógastro sé muy bien todo lo que se espera de un buen fotógrafo gastronómico, ya que, antes que fotógrafo, soy cocinero: gastronomía y fotografía son mis dos grandes amores (y se complementan a la perfección).

Mi vocación es la cocina, por eso hice la carrera de cocinero profesional, y llevo 20 años dedicándome a ello. Mientras desarrollaba mi trabajo, descubrí mi otra gran pasión: la fotografía… y quise unir ambas aficiones fotografiando mis platos.

Mi senda en el mundo de la fotografía fue autodidacta: me compré una pequeña cámara, realicé cursos, leí mucho sobre el tema, y, poco a poco, fui avanzando en mi camino alternativo como fotógrafo gastronómico.

Gracias a mi dilatada experiencia en los fogones, pude enriquecer mis fotografías, de modo que, más que un fotógrafo gastronómico al uso, sigo siendo un cocinero que emplea la fotografía como una prolongación de su oficio.

Con mis creaciones como fotógrafo gastronómico puedo ayudarte a mejorar la imagen de tus productos. Recuerda todo el valor que  la imagen puede aportar a tu negocio, vendiendo tus productos de una forma mucho más profesional y sencilla.

El hecho de ser cocinero, además de fotógrafo, me permite crear yo mismo los platos para luego retratarlos. Y es que, los 20 años de experiencia a mis espaldas resultan de gran ayuda a la hora de preparar y fotografiar los platos.

 

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5 tipos de profesionales que necesitan a un fotógrafo gastronómico

 

Cualquier persona que esté relacionada con el mundo de la gastronomía puede beneficiarse de todo lo que un fotógrafo gastronómico puede aportar a su negocio.

 

          1. Si tienes un blog de cocina y quieres mostrar las mejores fotos de tus     recetas, el fotógrafo gastronómico es para ti.
          2. Si tienes un negocio de restauración y quieres mostrar la mejor cara       de tu local o añadir fotos apetecibles de tus platos a tu carta o           web corporativa, el fotógrafo gastronómico es para ti.
          3. Sí fábricas o vendes productos gastronómicos (por ejemplo, a través de una tienda online) y necesitas enseñárselos a tus posibles compradores, el fotógrafo gastronómico es para ti.
          4. Si eres cocinero o pastelero y tienes una página web donde muestras tus creaciones, el fotógrafo gastronómico es para ti.
          5. Si vas a editar cualquier tipo de libro o revista de cocina, necesitarás ilustrarlo con fotos de recetas, por lo que los servicios de un fotógrafo gastronómico serán imprescindibles.

         

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        ¿Realmente necesito un fotógrafo gastronómico?

         

        En el mundo de la alimentación, los servicios de un fotógrafo gastronómico no son, en absoluto, superfluos. Hay muchos negocios como el tuyo y no basta con ser bueno: hay que destacar para llegar hasta tus clientes.

        La fotografía gastronómica, como especialización de la fotografía de producto, entiende el potencial que hay detrás de cada plato y sabe exprimir todas sus posibilidades, creando imágenes tan originales como seductoras.

        Cuando hablamos de convencer a la gente acerca de lo buenos que son nuestros productos, la mejor vía para conseguirlo, sin duda, es la fotografía gastronómica: un lenguaje universal capaz de persuadir a todos.

        ¡Muestra a tus clientes de lo que eres capaz! ¡Enséñales tus creaciones mediante la mejor fotografía gastronómica!

        Si amas los productos naturales y la gastronomía tanto como yo, seguro que ya entenderás todo lo que un fotógrafo gastronómico puede hacer por ti, ¿no es cierto?

        Ahora que ya conoces qué es un fotógrafo gastronómico y cuál es su importancia, solo tienes que contactar con El Fotógastro: tú fotógrafo gastronómico, para conseguir unas imágenes impecables, que sean capaces de vender por sí solas ¡Echa un vistazo a mi porfolio para ver a qué me refiero!

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