Una buena iluminación es vital para fotografiar alimentos… pero, en la práctica, a veces, especialmente al principio, nos tenemos que apañar con una iluminación escasa, sin que mermen por ello nuestros resultados: por eso queremos compartir con vosotros nuestros secretos para fotografiar con poca luz. Especialmente, en el caso de que estéis empezando y todavía no contéis con equipo suficiente.
¡Luz, más luz!
Como ya os comentamos en nuestros últimos posts, la luz juega un papel decisivo cuando hacemos fotografías gastronómicas. Ese poder que tiene la iluminación puede marcar la diferencia entre una buena y una mala foto, razón por la cual los fotógrafos profesionales cuidamos este elemento al detalle: esquemas de iluminación correctos, potencia y temperatura adecuadas, edición… ¡Nada puede quedar al azar!
Sobre el papel todo esto queda muy bonito, pero, en el día a día, los fotógrafos gastronómicos no siempre podemos trabajar en un estudio. A veces tenemos que desplazarnos hasta donde está la acción (como sucede en la fotografía de restaurantes)… y esto implica, en ocasiones, fotografiar con poca luz.
¿Qué pasa cuando el lugar donde haremos las fotos dista mucho de ser un buen estudio fotográfico? La calidad de nuestras creaciones tiene que ser siempre la mejor (con independencia de que las circunstancias no nos lo pongan fácil)… y nuestro oficio requiere rapidez ¡Ese solomillo humeante no va a estar esperándonos eternamente para que lo fotografiemos!. Además, la mayoría de los trabajos que os encontraréis, siempre serán para ayer J
Imagina que tengas que realizar un trabajo fotográfico en una pequeña cocina de un restaurante. Un habitáculo con el espacio justo y casi sin ventanas, donde no quepan grandes focos y tengas un tiempo escaso para realizar tu trabajo.
No te pierdas estos tips para fotografiar con poca luz
El arte de sacar de donde no hay
En una situación como la que os acabamos de comentar, y si no dispones del equipo necesario, debes exprimir la escasa iluminación disponible. Enciende todas las luces habidas y por haber, abre puertas y ventanas, e intenta realizar el trabajo a mediodía, con el fin de que entre la mayor luz natural posible.
Para fotografiar con poca luz debes potenciar esa iluminación tan pobre, y utilizar trucos tales como aproximar los alimentos a las fuentes de luz y usar reflectores.
Ajustes de guerrilla para exprimir la luz con tu réflex
- Subir el valor ISO a todo lo que de es una buena forma de luchar contra la falta de iluminación. El efecto secundario de hacer esto es que la foto salga con ruido, pero eso no es necesariamente un problema cuando hablamos de fotografía gastronómica, ya que esa textura extra puede resultar interesante.
- El modo de medición puntual de la luz puede ser un gran aliado para fotografiar con poca luz, ya que con él le estamos indicando a nuestra cámara que mida la luz de un punto específico dentro del encuadre, regulando así la cantidad que necesita captar, concentrándola así donde nos interesa.
- Utilizar una velocidad de obturación lenta (siempre con trípode) y un diafragma amplio es una de las mejores formas de lograr que “entre” más cantidad de luz en nuestra foto. Cuando lo hacemos hay que asegurarse de estabilizar muy bien nuestra cámara para que la foto no salga movida.
3 Prácticos gadgets para fotografiar con poca luz
- Flash de mano: es pequeño, ligero y muy manejable, por lo que podrás darle el grado de inclinación que desees con un simple giro de muñeca. A diferencia del flash que incorpora la cámara, uno de tipo portátil puede mejorar considerablemente la calidad de las fotos cuando hablamos de fotografiar alimentos.
- Reflectores: ya sean naturales o artificiales (como un fondo de color blanco) estos accesorios sirven para multiplicar los pocos puntos de luz disponibles, como si de espejos se trataran ¡No dejes de usarlos!
- Objetivo luminoso: si bien no es tan versátil como el flash portátil (ya que no puedes modificar la dirección de la luz), este tipo de gadgets puede hacer posibles fotografías que, de otro modo, serían casi imposibles de hacer.
Lo bueno que tiene llamar a profesionales experimentados para realizar las fotografías gastronómicas que necesita tu negocio es tener la tranquilidad de que estos van a vencer todo tipo de dificultades, y que cuentan con el equipo necesario para ofrecer un trabajo de la máxima calidad. En El Fotógastro adoramos los retos, y recordamos con mucho cariño cómo nos las ingeniábamos para fotografiar con poca luz en nuestros comienzos J
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